domingo, 19 de mayo de 2013

Las cosas que otros ven de Caracas

"En otras ciudades, el teleférico está relacionado con alguna atracción turística. Aquí es un transporte sofisticado para llevar a la gente más necesitada a sus hogares. Es un modelo interesante", afirmó Convertini.
Caracas vista por un escritor argentino
 
A los ojos de un escritor extranjero, Caracas se presenta como una ciudad arisca. Sobre todo, si viene por primera vez. Y la verdad, puede que esa sea la visión de cualquiera que habite en ella. Pero para el argentino Horacio Convertini, quien vino de visita para presentar su novela New Pompey en el Festival de la Lectura Chacao, Caracas le resultó desconcertante, incluso antes de tomar el avión desde Buenos Aires.

Caracas no se deja mimar. Es una ciudad que te desconcierta, pues no te prepara para lo que vas a ver. La falta de información es un obstáculo para conocerla. Es difícil conseguir un mapa de transporte o de metro. Pareciera que estuviera encerrada en sí misma. Hasta tanto no te acostumbras a que los carros o motos pasan aunque el semáforo haya cambiado, no sientes que la ciudad te da la bienvenida. Pero la calidez de la gente, el verdor y la Reina Pepiada (risas) ayudan. La arepa ayuda mucho, porque las ciudades también son sus gustos”. 
"Los árboles de esta ciudad le van ganando al concreto. Donde levantas la vista ves verde. Es la calma que no consigues en las calles".
A su llegada, su radio de acción se redujo a las cercanías de su hotel, ubicado en Altamira. Demasiadas advertencias lo tenían prevenido. Pero al menos decidió tomarse la libertad de dar un paseo en taxi por el Casco Histórico y Los Próceres para sentir que algo había conocido de Caracas. Así fuera de lejos. “La nube de la inseguridad la sientes flotando todo el tiempo. Eso te genera desconfianza. Te asusta la presencia de militares porque te da la sensación de que algo va a pasar. Si me dejara guiar por las advertencias, este sería el escenario para una novela policial.(...) Un argentino toma un mototaxi y en el semáforo, el mototaxista decide asaltar a un conductor y el extranjero termina inmiscuido en una historia de malandros”, afirma quien fuera Jefe de la sección de sucesos del diario Clarín y ganador del concurso de novela negra con su obra La soledad del mal. 

"Ya que he probado la famosa chicha de la UCV, ahora entiendo aquel dicho que dice: ' no es ni chicha ni limonada'.

Su impresión fue variando en la medida que Caracas le abrió sus entrañas. Una visita al MetroCable de San Agustín le regaló la mejor de las vistas de la ciudad. “Rica en contrastes”, según sus propias palabras. Más tarde, el juego de colores de La Ciudad Universitaria lo cautivó. “Es una fotografía con una gran energía vital. Por los jóvenes. Por la expresión artística. La UCV podría ser el corazón de Caracas o el cerebro de la ciudad. No sé”. En el camino, alagó una y otra vez el verdor que confiere El Ávila. “Definitivamente, es la calma que no está en sus calles”. 

"Petare es el secreto mejor guardado de esta ciudad. Es un milagro que se haya conservado."

Pero al llegar a la Redoma de Petare, Convertini quedó mudo ante la impresión que le produjo tanta anarquía. “Esto es otra ciudad. Nunca he ido a la India, pero debe ser algo así”, dijo mientras observaba atónito. Al entrar al Casco Histórico no dudo en decir: “Esto es lo más bonito que he visto de Caracas. Y tanto que me dijeron ‘a Petare no, a Petare no’ . Definitivamente, Caracas encubre sus encantos”. 

Y así, sin más, Convertini regresó, tan desconcertado como había llegado. 

Mi regalo al final del paseo ;)

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Fotos: Luis Vallenilla
Texto escrito para el suplemente Fin de Semana de El Mundo

martes, 7 de mayo de 2013

Las cosas que me gustan hacer en Caracas



Festival de la Lectura Chacao: ¡GRACIAS! 

Va a sonar mal lo que voy a decir, pero NUNCA he comprado un libro en la Feria de la Lectura Chacao. En las cinco ediciones que se han hecho no recuerdo haberme llevado un solo ejemplar. He pasado lisa, como dicen por allí. Y ganas no me han faltado, OJO. Pero por razones presupuestarias o por remordimiento de saber que tengo una biblioteca en casa esperándome, he optado por no llevarme nada. 


Pero ello no significa que me vaya con las manos vacías. Todo lo contrario.  El Festival de la Lectura Chacao me ha permitido llevarme buenas reflexiones de los conversatorios a los que he asistido. Me ha dado la oportunidad de disfrutar de excelentes conciertos. Me ha regalado la dicha de gratos reencuentros con amig@s. Y me concedió la imagen más hermosa que he visto del Obelisco.


Si nos ponemos más románticos, podría decir que el Festival de la Lectura Chacao fue el escenario donde vi nacer el proyecto TU ZONA CARACAS, que en el último año y medio se ha convertido en mi hijo. Me concedió el honor de conocer a una de mis escritoras favoritas: Laura Restrepo.  Y la dicha inmensa de ver a mi amiga Michelle Roche en el lanzamiento de su tan esperado libro “Álbum de Familia”. 



Mucho le debo a este evento, por lo visto...


No en vano cada año que se realiza me instalo “literalmente” en la Plaza Altamira para disfrutarlo a plenitud. “¿Ya viene tu época de acampar en la plaza, no?”, me dijo mi estimada amiga @mintina a finales de abril, cuando faltaban días para comenzar esta quinta edición. Y ante esa pregunta cómo decir no, cuando sabes que si :)


Lo bueno es que ese trabajo de campo me permite decir con propiedad que este año el Festival de la Lectura Chacao estuvo mejor que nunca. Creo que no es desacabellado afirmar que se ha consolidado como evento. A mi juicio, la oferta de talleres, conversatorios, conciertos fue demasiado variada. Había para todos los gustos. A todas horas. Y de calidad.


Se respetaron las horas de las presentaciones. Se diversificó el pabellón infantil. Y se mostraron nuevas caras en los conversatorios. Con lo cual cabe decir que el Festival pasó la etapa de ensayo y error.

Creo que podría ampliarse la oferta de cafés, mejorar el tema del estacionamiento y darle más fuerza a la zona Sur de la Plaza Altamira para que no quede relegada.¿Y por qué no? Hacer un circuito con la Plaza Bolívar y la Plaza Los Palos Grandes. Ya se dio el primer paso este año con la apertura de espacio alternativos como la Sala Cabrujas y Prodiseño. La idea está allí. Sólo faltaría ponerla a prueba.

Lo que viene puede ser mejor. Mucho Mejor. Así que larga vida para el Festival de la Lectura Chacao Y ¡GRACIAS! Simplemente gracias por estos 10 días

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Fotos: Lisbeth Salas / Héctor Castillo