miércoles, 25 de noviembre de 2009

Las cosas que odio de esta ciudad...





Presos somos todos

Democracia... La primera vez que escuché esa palabra estaba en el colegio. Aquellos textos escolares explicaban su significado con imágenes de urnas electorales o con la típica foto de algún presidente juramentándose en el entonces Congreso en señal de la alternabilidad de poder.
Hoy ese término me suena ajeno. Como palabra en desuso. Como esas que suelen decir los abuelos o los papás y de las que uno suele burlarse por anticuado.
Esa palabra tuvo significado para mí hasta 1999. Cuando yo tenía 20 años. De allí en adelante, mi etapa productiva la he vivido entre paros petroleros, entre los hechos del 11 de abril, entre el cierre de un canal de televisión, entre referendos, entre constituciones modificadas, entre presos políticos, entre delicuencia desatada, entre restricciones cambiarias, entre racionamiento, entre amenazas de guerra con países hermanos... y un largo etcétera.
Pero creo que lo peor de estos años ha sido ver cómo se incrementa el odio entre los venezolanos. Ha sido muy lamentable -por no decir vergonzoso- observar a ciudadanos de un mismo país, de una misma tierra, que comparten el mismo himno nacional y hasta el gusto por el pernil en diciembre, gritándose e insultándose entre sí. ¿Y por qué? Por política. Por la sucia y mezquina política.
Eso me ha llevado a pensar -y mira lo lejos que he llegado- que el mayor mérito de Chávez es haber logrado que extrañaramos la cuarta República. Porque -mal que bien- en ese entonces ser adeco o copeyano no era un insulto, como lo es ahora ser chavista o escuálido. Ondear una bandera verde o blanca era tan normal como apoyar al Caracas o a Los Navegantes del Magallanes. Simplemente era ser diferente. Y eso, en un país democrático, era respetar las divergencias.
Ante eso, me he preguntado una y mil veces: ¿qué hacemos? ¿Ayunamos? ¿Emigramos? Usamos el desgatado plan B -que ya casi es Z- ¿!¿Por qué, coño?!? Ya estoy cansada de despedir a mis amigos. No soporto cada vez que debo borrar el teléfono de alguien y conformarme con su email. No aguanto tener que ver a mi familia desmembrada por la ausencia de una hermana que también salió despavorida del "peo país".
Quiero pensar con el optimismo que le escuchara alguna vez a Luis Vicente León cuando le preguntaron cuál era su plan B y él respondió: "echarle bolas al plan A". Pero hoy, cuando son las 3 de la mañana y no puedo dormir por la indignación que siento por la injusticia que se comente con Richard Blanco, no logro pensar así.
Hoy más que nunca siento que PRESOS SOMOS TODOS. Presos del odio, presos del abuso de poder, presos de la corrupción, presos de la indignación, presos de la injusticia, presos del rensentimiento, presos de nuestra falta de civismo, de nuestra poca moral, presos de la maldita revolución...
Y lo más lamentable es que, al parecer, 10 años de prisión no han sido suficiente. Aún hoy los dirigentes de la oposición discuten sobre la UNIDAD. Todavía no se ponen de acuerdo de cómo deben ir a las elecciones parlamentarias. A estas alturas, los directivos de los canales de televisión siguen postulando a sus candidatos, como si ese fuera su trabajo. Por lo visto, 10 años de prisión no han sido suficiente. Ojala que no nos sentencien a cadena perpetua.
Mirelis Morales Tovar
Ilustración tomada de internet

jueves, 19 de noviembre de 2009

Cosas de las que se puede divagar en esta ciudad...


Carta abierta a Cabrujas

Coño, José Ignacio tenías razón… Han pasado casi 20 años desde que aceptaste escribir para El Diario de Caracas y todavía tus textos tienen vigencia. Qué bárbaro. Confieso que tu visión de país la encontré tarde –muy tarde, para ser más sincera- Pero eso ha sido lo más maravilloso. Descubrir que -aún hoy- tus notas responden a los mismos problemas. Mal por este país, claro está, que en dos décadas no ha evolucionado. Bien, por ti. No sé si por visionario, o como quieran calificar ese don. Igual, bien por ti.
Te leo. Y en cada página me consigo a un personaje conocido. Qué familiar, por ejemplo, se me hizo el delirio del populista. Aquel diálogo maravilloso que recreaste entre el presidente Pérez y su entonces ministro Miguel Rodríguez: “¡Voy a congelar los productos de la cesta básica hasta volverlos hielito! (coño, que genialidad, Cabrujas) ¡Aquí la leche se va a vender en cubitos de puro congelamiento! ¡Voy a ampliar la cesta básica a seiscientos productos, incluida la carne de langosta y el paté! ¡Voy a revaluar el bolívar a cuatro veinticinco! ¡Voy a obligar por decreto que cada vaina que se produzca en este país tenga al lado del precio una barrita de plomo, para que no flote!¡No quiero flotación de los precios, Rodríguez! ¡Quiero un hundimiento general de precios! ¡Un Titanic de precios!”. Morí de risas al leer este fragmento. Es que se me hizo tan conocido... debe ser un problema de la silla de Miraflores, por lo visto.
Qué cercano se me hizo también tu cuento de El Poste. Más aún en esta época de racionamiento eléctrico en la que vivimos. De locos, no. Como ves "El país según Cabrujas" no ha cambiado en nada. Claro, salvando algunas diferencias... Ya no hablamos, por ejemplo, de la Compañía Anónima La Electricidad de Caracas, sino de la Corporación Eléctrica Nacional. Y pequeñeces como esas. Pero el padecimiento es el mismo.
"En mi larga experiencia como suscriptor de la Compañía de luz eléctrica, he sufrido avatares diversos: interrupciones del flujo, sobrecargas del flujo, disminuciones del flujo, amaneramientos del flujo, inconstancias del flujo y hasta traiciones del flujo. Pero esto del flujo parcial, realmente nunca me había sucedido.
"Fue así como se me ocurrió llamar al 662-22-22, que es el teléfono de la sección de reclamos de la Compañía Anónima La Electricidad de Caracas, también conocida como SAICA-SACA, siglas que jamás he logrado entender, pero que figuran en la parte superior del recibito. Allí, la mayor parte de las veces, atiende Belkys Chacín (...)
"Pero esta vez no estaba Belkys, sino una telefonista de esas que mascan caramelitos de leche y empegostan las eses para acentuar la jerarquía. De entrada me sentí desamparado, comoOrfeo, cuando le pide permiso a Caronte para atravesar el riíto, porque la escuche decir: -Servicio de Atención al Público, buenos días- y no le creí ni Servicio, ni Atención, ni buenos días, Público, si, y como se dice, de vaina". Bravo, bravo por tí, Cabrujas. Lástima por este país que no ha cambiado en nada
Mirelis Morales Tovar
Ilustración tomada de Relectura.org

Las cosas que hay que padecer en esta ciudad...


Al hacer el viaje La Rinconada-El Valle se observan los adelantos de las tres estaciones nuevas

Línea 3 del metro se inaugurará
con casi año y medio de retraso



Se trabaja de forma acelerada. Tanto que cualquiera pensaría que se está en año electoral. Pero no, el Metro de Caracas le puso el acelerador a las obras de las tres estaciones de la Línea 3 (Jardines, Coche y Mercado), porque tiene el compromiso de entregarlas a más tardar en diciembre y están contrarreloj.
Igual de poco servirá correr a última hora, pues a esta altura dichas obras presentan un atraso de casi año y medio, según lo afirman fuentes del Metro. "Tal es el retraso que los trenes que estaban destinados para ese pedazo están rodando en otras líneas", afirmó un trabajador del Metro, quien prefirió reservar su nombre. "Y ya cuatro de ellos están fuera de garantía. Lo que te da una idea de la demora".
Tarde o no, las estaciones finalmente están casi lista. Basta montarse en La Rinconada y ver a través de los vidrios del tren con dirección El Valle que los obreros finiquitan detalles. Ya las baldosas de colores están instaladas, las escaleras mecánicas y las señalizaciones. Sin embargo, las obras civiles (a nivel de calle) están crudas.
En la parte externa aún se realiza la instalación de servicios, reparación de brocales y el cierre de las aberturas en las calles para su posterior repavimentación. Aparte, ahora es cuando se inició la recuperación de las fachadas de los edificios aledaños que fueron afectadas por el movimiento de tierra.
Un detalle que no podrá ser resuelto para el momento de la inauguración será lo relacionado a la autonomía de energía de tracción, lo que significa que el nuevo tramo seguirá dependiendo de la Línea 1. Y ese problema no se resolverá hasta diciembre de 2010, tal como se reseña en el informe que elaboró el área de Operación y Mantenimiento con fecha julio de 2009.
De todos modos, la inauguración de las estaciones Los Jardines, Mercado y Coche redundará en beneficios para cerca de 260 mil personas. Así lo informó Víctor Matute, presidente del Metro de Caracas, quien aseguró a través de la página web de la empresa que la puesta en funcionamiento del tramo intermedio de la Línea 3 ayudará a disminuir la concentración de pasajeros en las estaciones terminales. Aparte, el trayecto ahora se hará de manera continua sin la transferencia en El Valle, lo que supondrá una disminución en los tiempos de viaje. Asimismo, se conoció que al iniciarse el servicio comercial en las tres estaciones se pondrán en funcionamiento las dos vías y se sumarán unos cinco trenes al andén, lo que ayudará a reducir los tiempos de espera que actualmente ascienden a 12 minutos. Claro, eso en teoría.
Vale mencionar que esta segunda fase de la Línea 3 supone la culminación de 5,9 kilómetros desde El Valle hasta La Rinconada que se incorporan a la red del Metro. Aun así, el balance para el Gobierno sigue siendo negativo, pues en una década apenas ha inaugurado 20 kilómetros de vías. A estas alturas le queda pendiente el Metrocable de San Agustín que supuestamente debería inaugurar en diciembre, 3 kilómetros adicionales del Metro Los Teques, la Línea 5, el Metrocable de Mariches y el Cabletren de Petare.
Mirelis Morales Tovar
Texto escrito para el Diairo EL UNIVERSAL
Publicado el jueves 19 de noviembre de 2009
Foto: Gustavo Bandres

Las cosas que hay que padecer en esta ciudad...


De nada sirvió el malestar que generó el transbordo en Metrobus

Mejoras en la Línea 1 del metro
se retrasan por obras mal hechas


El Metro de Caracas parece no haber dicho la verdad. La directiva de la empresa había asegurado que las tres restricciones del servicio que se han realizado este año (Semana Santa, 24 de julio y 12 de octubre) forman parte del proyecto de rehabilitación de la Línea 1 y que, por ende, las molestias causadas repercutirían en beneficios para el sistema. Sin embargo, todo indica que no es así.
Fuentes del Metro afirman que los trabajos de remoción de losas de concreto que se realizaron en el tramo Chacao-Chacaíto no son más que "vulgares reparaciones" por una falla estructural que existe en ese sector, producto de las aguas subterráneas. Lo que da a entender que la rehabilitación de la Línea 1 no ha comenzado.
"La gente que viaja entre Chacaíto y Chacao no lo hace ahora a más velocidad", comentó un empleado del Metro, quien prefirió reservar su nombre. "Esas reparaciones no significaron una mejora en el comportamiento del sistema ni una modernización ni una rehabilitación. El tren sigue viajando a los mismos 80 kilómetros y continúa entrando la misma gente".
Pero más allá de ese detalle nominal, el tema es que los trabajos no resolvieron la causa del problema. De allí que lógicamente las tres restricciones de servicio se hicieron siempre en el mismo sector Chacaíto-Chacao a fin de resolver el entuerto. "Lo que se hizo fue quitar concreto y poner concreto nuevo, pero las fallas que ocasiona el agua están intactas", comentó el trabajador. "Se reparó el efecto y no la causa que está socavando el concreto. Incluso, actualmente hay más de 50 reservas (detalles que quedan mal después de haber sido reparadas) entre Chacao y Chacaíto por donde sigue saliendo agua".
Y así lo corrobora el informe que elaboró el área de Operación y Mantenimiento en julio de 2009: "las intervenciones realizadas a la fecha y que tienen que ver con los denominados trabajos de alto impacto (...) relativos a la demolición y reconstrucción de losas de concreto en la vía férrea realizados en Semana Santa de abril de 2009 arrojaron malos resultados, al punto de que en el fin de semana del 24 de julio se harán las respectivas y exigidas reparaciones".
Ello evidentemente ha supuesto un retraso en el cronograma de reparaciones que debían ejecutarse. A la fecha ya tenían que haber estado listos los tramos Chacaíto-Chacao, Chacao-Altamira y Caño Amarillo-Capitolio. De manera que pudiese cerrarse el año con el tramo Palo Verde. Pero por lo visto no podrá ser así.
En consecuencia, el Metro de Caracas deberá evaluar lo ocurrido en virtud del reto que supondrá el proyecto de rehabilitación de la Línea 1, que será realizado bajo un esquema no experimentado hasta la fecha, pues tendrán que ejecutarse los trabajos con el sistema en funcionamiento. Una vez que se inicie, éste supondrá la sustitución de la flota de trenes (48); el cambio de pilotaje automático; modernización del patio de Propatria; suministro de repuestos y rehabilitación tecnológica, entre otros.
Mirelis Morales Tovar
Texto excrito para EL UNIVERSAL
Publicado el miércoles 18 de noviembre
Foto: Kisai Mendoza

Las cosas que hay que padecer en esta ciudad...


230 motores reposan en los patios del Metro en espera de reparación


Trenes del metro presentan
una falla cada nueve horas


El Metro de Caracas no da más. El sistema subterráneo está próximo a alcanzar los treinta años de vida útil o el equivalente a tres millones de kilómetros recorridos. Y es tal el estado en que se encuentra por los problemas de mantenimiento que el tiempo medio entre fallas (Tmef) ronda de 8 a 9 horas.
Fuentes del Metro de Caracas aseguran que cuando el sistema subterráneo inició actividades comerciales en enero de 1983 el tiempo medio entre fallas (Tmef) era de 32 horas. Ese margen garantizaba que los trenes operaran sin problema durante dos jornadas operativas de 17 horas y un poco más.
"Tener un sistema que opera con un tiempo medio de fallas inferior al tiempo de servicio supone un problema, pues cuando uno de esos trenes falla en medio de la jornada todo el sistema por ende se retrasa", afirmó un empleado del Metro, quien prefirió no revelar su nombre. "Los trenes de nueva generación están por el orden de 100 horas. Por tanto, estos trenes han perdido 10 veces su desempeño".
Al 30 de abril de 2009, el informe sobre la situación del sistema Metro que elaboró el área de Operación y Mantenimiento reveló que el parámetro de calidad en la Línea 1 y en la Línea 2 no se ha logrado mantener, motivado "a fallas relacionadas con rieles rotos" en horario comercial y al incremento "de fallas tipo falsa ocupación" (señalización) en los diferentes sectores del sistema.
De acuerdo con otro informe del área de Operaciones y Mantenimiento, del mes de julio de 2009, la flota de trenes de la Línea 1 está amenazada principalmente por problemas en la sustitución del sistema conocido como "bogui motorizado" (medio de locomoción de los trenes que supone tracción y frenado). "(Éstos) alcanzaron su vida útil y están presentando severos daños estructurales a nivel de los semichasis y las traviesas, que ameritarían el retiro del servicio por afectación a la seguridad y, en consecuencia, al riesgo de descarrilamiento".
El informe apunta que para julio de 2009 se disponía de 230 motores a la espera de reparación a un costo de 12 millones dólares. Si se calcula que cada vagón tiene dos boguis y cada bogui dispone de dos motores al menos en la Línea 1, ello supondría que si se juntaran todos los motores dañados entonces 8,20 trenes estarían inmovilizados por esa causa. "
El sistema, actualmente, no está operando con 49 trenes como en sus inicios. Hay 9 trenes que están inmovilizados fijos, entre ellos se cuentan los que estuvieron involucrados en la colisión del 30 de julio de 2007. Los que quedan están saliendo como están. Salen trenes liberados con fallas. Pero eso es normal. Siempre ha pasado. El problema es el tipo de fallas con el que están saliendo y la disminución del tiempo entre fallas".
A estas alturas, lo más inmediato que debería atenderse -según fuentes del Metro- sería el problema de los motores, pues ello implica inmovilización a corto plazo. Pero no a través de un mantenimiento preventivo sino más bien correctivo y que esas mejoras involucren a los elementos asociados conocidos por sus siglas BLTF (Bloque Lógico Tracción Frenado). Ello no sólo porque en un mediano plazo vendrá la incorporación a la red del Metro de Caracas de los sistemas suburbanos (Línea 2 de Los Teques, Guarenas-Guatire), que supondrá una saturación de la Línea 1, sino también porque de seguirse prolongando la reparación los trenes quedarán inmovilizados antes de que lleguen los nuevos.

Mirelis Morales Tovar
Texto escrito para el Diario EL UNIVERSAL
Publicado el martes 17 de noviembre de 2009
Foto: cortesía

martes, 10 de noviembre de 2009

Las cosas interesantes que escucho en esta ciudad...




Jorge Volpi y el terror de la ciudad
Los venezolanos tenemos miedo. Pero también los mexicanos, los colombianos y hasta los estadounidenses. “Somos sobrevivientes cotidianos de los miedos más hostiles, en un ambiente de tensión”, diría el escritor mexicano Jorge Volpi. “Desde los hechos del 11 de septiembre, vivimos en la sociedad del miedo. Existe la sensación de estar siempre en peligro. Y es paradójico, porque en ningún otro siglo la vida ha sido tan segura”.
A su juicio, las ciudades se han transformado en función del miedo. Las plazas, por ejemplo, quedaron relegadas a los más pobres. Los centros comerciales se han vuelto el nuevo espacio público para la clase media y alta (Y eso como le molesta a la Faría,no?) “El centro comercial es el espacio del paseo, del entretenimiento, del consumo. Y ahora también de la cultura. ¿Por qué? Por la transformación de las ciudades producto del miedo”.
Las ciudades fueron hechas para los coches. Y ahora sentimos miedo de quedarnos atrapados en nuestro propio carro. El asunto es que caminar se ha vuelto una proeza, por las distancias, por el riesgo y por el temor de ser arrollados. Pero también sentimos miedo del transporte público, de los taxis y del Metro. Los taxis, por ejemplo, se han convertido en herramienta de los secuestros. “Los taxis existen, pero sabemos que no los debemos tomar”, comentó.
Sentimos miedo del crimen, del secuestro, de las nuevas bandas. Nos recorre una sensación constante de peligro. De que nos van a matar a la vuelta de la esquina. Pero también tenemos miedo de los cuerpos de seguridad, pues sabemos que forman parte del delito.
Tenemos la sensación de estar abandonados por todos. No creemos en los políticos, no creemos en los jueces… Sentimos desconfianza, asco…Tenemos la creencia de que los políticos no sirven para nada, que son corruptos. “Terror a los políticos y a los jueces es lo que sentimos”. Vivimos, entonces, una profunda sensación de soledad, de abandono. “Una soledad cívica que se une a la soledad propia de las grandes ciudades”, acotó.
“¿Pero cómo sobrevivimos?”, se preguntó. La Teoría Evolutiva, se aplica en este caso. Los que se adaptan mejor a los medios hostiles serán los que van a sobrevivir. “¿Pero por qué tenemos que adaptarnos a vivir así? ¿Estamos condenamos?” volvió a preguntarse.
En opinión de Volpi, necesitamos espacios mínimos de convivencia. Medios de transporte que permitan un tránsito mejor; políticos que acentúan la igualdad; democracias que limiten el poder de los gobernantes; transformar la manera en que son educados los ciudadanos y orientar la educación a la solidaridad, a la auténtica educación cívica. “Medellín es un ejemplo de que no todo es para mal en Latinoamérica”.

Mirelis Morales Tovar

Ponencia ofrecida el jueves 5 de noviembre. Fundación para la Cultura Urbana.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Las cosas que hay que reflexionar en esta ciudad...

País de autoyuda


Creo que tenemos una necesidad imperiosa de aferrarnos a algo o alguien, para no sentir tanto desaliento de vivir en este país. Creo que por eso la gente sintió como suyo el “logro” de la doble corona del Miss Universo. O se enorgullece de más por el éxito de Gustavo Dudamel o, incluso, por los alcances de la Vinotinto. Es quizás la sensación –efímera, por demás- de sentir “coño, no todo es tan malo”. De aferrarnos a algo positivo. Para decir: bueno… vivimos en el país más inseguro de Latinoamérica, pero al menos tenemos dos coronas seguidas del Miss Universo, llegamos al mundial sub20 y tenemos a Gustavo Dudamel. No todo puede ser tan malo.
Y en eso estoy de acuerdo. En Venezuela no todo es tan malo. El asunto es que más allá de buscar en “otros” lo bueno, deberíamos más bien hurgar en nosotros mismos. Pues con frecuencia nos olvidamos que formamos parte de este país y que, ende, también somos parte del problema. Si este país es una “mierda”, es porque nosotros –de una u otra manera- también lo somos. (ojo, no pretendo ofender a nadie).
Sé que es difícil que en este momento de desesperanza, nos revisemos a nosotros mismos. Pero si seguimos echándole la culpa a los demás, seguiremos siendo una cagada de país. Y más que buscar candidatos unitarios, mejor roguemos que llegué un superhéroe para que nos saque de esta “mierda”.

Mirelis Morales Tovar
Nota: Pido excusas por las palabrotas. Pero no consigue otras para expresar lo que siento.

Nota2: Acompañé esta nota con un video de autoyuda que, de pronto, le puede servir a algunos de ustedes. Así como a mí.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Las cosas que generan nostalgia en esta ciudad...

Sólo un momento de nostalgia. De lo que fue esta ciudad...

Mirelis Morales Tovar